Contexto histórico
El siglo XIX
es una época de grandes cambios, que ya habían empezado a mediados del XVIII
con el inicio de la Revolución Industrial. La burguesía se impuso como clase
social, impulsando la nueva economía de tipo capitalista; nacieron los primeros
movimientos obreros, que lucharon por una situación digna (“lucha de clases”);
también se produjo un importante éxodo del campo a la ciudad.
Los avances
tecnológicos, los descubrimientos científicos y los hallazgos arqueológicos
revolucionaron los viejos conceptos de siglos anteriores.
En política
predomina, por una parte, la independencia de los estados americanos; y, por
otra, los enfrentamientos en Europa y la colonización de Asia y África
por parte de los países europeos, que dibujaron un nuevo mapa de fronteras en
todo el mundo.
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